miércoles, 21 de mayo de 2014

Testimonio

Primero, hablaron las palabras, 
que se imprimieron poco a poco, nudo a nudo, desapareciendo en el aire.
Después, lo hicieron tus  gestos que se rozaron apenas una décima de segundo, con mi piel blanca y sedosa.
Más tarde serían nuestros
sentidos, con sus lenguas. 
 Nuestros cuerpos hablaron su propio lenguaje. 

Palabras;
Fusionándose, ardiendo en nuestros sedientos cuerpos.
 Impresas las primeras palabras nuestros corazones se vacían y he  inversionan en,
nuevas letras.
Nuevas palabras.
Tu lenguaje es absorbido por mí rosada risa de final de primavera,
y tu risa es un fusionaje de alegres palmas.
Con tú lenguaje, me dices 
Peñiscolame, para creerme algo tan bonito.
 Lo aré 
Para que te creas, lo creado, lo fusionado, lo, escrito, lo hablado.
Besaré el paréntesis de tu pecho de caracola.
Me posare a tus piernas  temblorosas como delicada mariposa y las acariciare como halcón en el despertar de su mañana.
Te quiero.
Hombre toro
hombre, de genital
semilla. 
Hombre cómputo,
hombre de barro
Te adoró.
En sumergía energía veo
contigo por hoy,
mis días y noches.
Mi muerte,
si la muerte ha mi puerta llama, ningún miedo temo. Más de una vez la he contemplado y a todas me he enfrentado.
Si ha de venir que no venga tirando cohetes, no soy más que carne y en la tierra pobre.
Qué se me llevé presenciando todas las sonrisas que acá dejó, para llevárselas al que haya tengo.
  Si me visten para la mortaja, que lo hagan de negro y rojo, los colores de mi banda, de no hacerlo así, que les caiga un entuerto.
Si mi ataúd no es de cartón así les cage un mojón, paque uno mejor si para ser cenizas no se necesita.
Si muero antes que él sobradillo que no crea que de él, son mis pertenencias.
Toas mis pertenencias inclusive obras que dejará. Lo, poquillo que yo tengo y soy. 
Sea a uso y partes iguales para mis dos hijos.
Finalmente a ti hombre toro, que la vida nos regalé minutos de alegres palmas y cantares y que nos regale alas siempre jóvenes, para volar en grandes despertares, de gozó y alegría. 
Aquí dejó mi testigo de testimonio, de testamento de lo poquito que soy y tengo. 
Jade Bueno Morales
Textos Jade Bueno Morales fotógrafa autodidacta 


 

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Gracias por tus comentarios un abrazo muy grande Jade Bueno Morales