domingo, 3 de agosto de 2025

Los vencejos no han dejado de gritar

​"Esta es la realidad, los vencejos no han dejado de gritar. Un tiro en la sien y cállate. Todo va cuesta arriba y cuesta abajo. Los muebles de nuevo se ven viejos. Las serpientes anidan en tu nido. Los precios suben y suben, no como los salarios.

​Borregos.

​Los embalses están llenos de cloaca y putrefacción en el estado. Nos tomaron por idiotas. He tenido pesadillas, con el puto cadáver de una niña con el pelo largo y negro, fue culpa de haber visto el documental: "Los niños perdidos". Joder, estuvieron perdidos cuarenta días, fue un milagro que los encontraran al borde de la muerte. ¿Cómo puede ser la muerte tan misteriosa? Esos niños estaban esqueléticos y desnutridos. ¿Fue la hermana mayor quien los salvó? ¿O fue Dios en su misericordia?

​Son preguntas que me hacen no coger el sueño. Si yo vi una luz blanca y una paz inmensa, no puede ser tan terrible. Aun así, somos esqueleto y polvo.

​Párate en tu destino y cruza el abismo, hacia la nada. Únete, todos somos personas.

​Me encanta la lluvia en los días de verano, cuando la piel está tan caliente y de pronto se moja. El murmullo de la noche me da miedo, en las realidades que están por venir. ¡Qué despacio cae el sueño, qué lento su latido, apenas se percibe, en un adiós temerario! El aroma de las flores acaricia el alma y las gotas del rocío caen como inmensa paz en la tierra.

​Cuatro palomas pican la acera en busca de alimento y las gaviotas surcan los cielos gritando desesperadas.

​Los hierros están tirados en el frío suelo y los niños han dejado de jugar en la cancha de baloncesto. ¡A prisa, a prisa, saca el coraje que llevas dentro! ¡Adelante, adelante sin vértigo!"


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Gracias por tus comentarios un abrazo muy grande Jade Bueno Morales