Foto experimental poesía visual
Gritó
#poesiavisual #grito #poesiaeninstagram #experimentalphotography
Poema gritó
Tengo un gritó atascado en mí garganta, un gritó que me impide respirar.
Gritó mil veces la palabra en mí mente, "padre" tú que te fuiste sin apenas alzar la voz o ver ni siquiera mundo, dime en mis sueños el porqué de nuestra existencia, el porqué de tanta soledad, que me deja seca en recuerdos, que quiero borrar. Gritó, en un ahogado silencio. Maestro, que en vida me salvaste de todos mis miedos y que ahora no estas, dime donde se fue danzando la alegría, donde tu nombre se fue, donde tu rostro, donde se fue. Entonces aunque nadie me oiga, aunque nadie me escuche, grito, para salvar mí dilatada cordura, que habita en mí mente, luego un sudor frío atraviesa mí frente, el helado paisaje se desdibuja y muere frente a mis ojos. Ésa rosa roja febril de invierno que ya no está frente a mí, en el espejo grita, una canción de cuna, danza en mí cuerpo y el loco mundo, !¡reza en mis pies en movimiento¡! en ese baile frágil, y ya no estás.
Te fuiste alegría, por la ventana un día, por la mañana un día, en el frenesí de un día, en el jaleo de los niños, no se en que hora de ese día, que grité, a la desesperanza, a la esperanza, en preguntar el porque de nuestra existencia, y no hubo respuesta, salvo el silencio
Por Jade Bueno Morales
Gritó
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Poema gritó
Tengo un gritó atascado en mí garganta, un gritó que me impide respirar.
Gritó mil veces la palabra en mí mente, "padre" tú que te fuiste sin apenas alzar la voz o ver ni siquiera mundo, dime en mis sueños el porqué de nuestra existencia, el porqué de tanta soledad, que me deja seca en recuerdos, que quiero borrar. Gritó, en un ahogado silencio. Maestro, que en vida me salvaste de todos mis miedos y que ahora no estas, dime donde se fue danzando la alegría, donde tu nombre se fue, donde tu rostro, donde se fue. Entonces aunque nadie me oiga, aunque nadie me escuche, grito, para salvar mí dilatada cordura, que habita en mí mente, luego un sudor frío atraviesa mí frente, el helado paisaje se desdibuja y muere frente a mis ojos. Ésa rosa roja febril de invierno que ya no está frente a mí, en el espejo grita, una canción de cuna, danza en mí cuerpo y el loco mundo, !¡reza en mis pies en movimiento¡! en ese baile frágil, y ya no estás.
Te fuiste alegría, por la ventana un día, por la mañana un día, en el frenesí de un día, en el jaleo de los niños, no se en que hora de ese día, que grité, a la desesperanza, a la esperanza, en preguntar el porque de nuestra existencia, y no hubo respuesta, salvo el silencio
Por Jade Bueno Morales
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