Etiquetas

lunes, 25 de diciembre de 2023

¿A qué huele la muerte?

Poemas de Jade Bueno Morales 
¿A qué huele la muerte?
 ¿A qué huele la muerte? A fusil y pólvora, a un intenso caminar perdido, en el fondo de un escombro, a niños sin padres, padres sin hijos, a secuestro entre olas de espuma blanca.
 ¿A qué huele la muerte? A bombas, desde el aire que respiramos, y mientras tanto, en otras calles hay cantidades de gente cantando villancicos. No hay nada que celebrar, pero aquí se come y se bebe, como si no hubiera un mañana. 
 ¿A qué huele la muerte? Al despertar de un anciano, a las 3 de la mañana, a su lento pulso y su lenguaje, a ver si me muero, ya dice el anciano, con sus ojos achinados. 
 ¿A qué huele la muerte? A sangre y arena, cinco minutos antes de aquella pelea, con arma blanca, las armas matan, el arma verbal también lo hace ante los suicidios. La muerte huele a tragedia, en una guerra sin explicación, a hipocresía ante la barbarie, a un loco que decide matar por matar. La muerte de naturaleza salvaje, difícil de olvidar, a un cáncer terminal, pero esa paz es difícil de superar.  
Poemas  de  Jade  Bueno Morales 
     

lunes, 11 de diciembre de 2023

Un infinito

Poemas de Jade Bueno Morales 

Un infinito

Un infinito son tus pechos, en mis manos, tu braga doliente, entre pétalos.

Tu cuerpo como universo, en mis manos, en mis manos, dulce néctar de Dioses.

Paloma blanca de eterno jazmín, de huesos de cristal, que se rompen al tacto.

Un infinito son tus labios marcados en mis pómulos, grumo suave que se esparce.

Son tus piernas nudas de algodón, tus ojos, en mis ojos se clavan, como clavos ardiendo.

Un infinito término a punto de terminar y cuando nadie nos ve, recojo tu llanto de amapola.

Porque eres sabida diferente, he aquí mi entrega.

Solo yo te amo, como nadie jamás te amará, solo yo te daré el amor más cálido, porque tú eres yo y yo soy tú.

Las dos hablamos la lengua de las mariposas, con la única tregua, que me conceden los sueños, en un infinito, sin fin.

Tú jamás me has acompañado, es mi cuerpo, mi único dueño.
Poemas de Jade Bueno Morales 
#poemas #poetrycommunity
#poesía #poesia #poetas

lunes, 4 de diciembre de 2023

El sueño

Poemas de Jade Bueno Morales 
Mojé mis labios en azúcar, era la única forma de placer posible, lamí mis labios, el dulce néctar envolvió mis sentidos. Los cristales de azúcar entraron por mi garganta, cada vez más adentro, en un profundo éxtasis. Moléculas diminutas de azúcares se desintegraron, en mi lengua, sentí una gran sensación de llenura y placidez. Me imaginaba todo un mundo de azúcar cálida y placentera, millones de gominolas con sabores, pasteles diversos, multiorgásmicos, dulces pasteles de ensueño. Piruletas de todos los tamaños y formas, corazones, palotes de navidad, dulces de leche y chocolate blanco. Nada parecía hartarme, pensé en detenerme, pero vi que era una fábrica de azúcar y comenzó a caer chocolate de varias fuentes. El chocolate era espeso y denso, lo saboreé con fervor, quise bañarme, en él y perdí el sentido. Bombones de almendra y de avellanas y licor escarchados. Pastelitos bañados en whisky, nada parecía hartarme, así navegué varios días sin culpa, hasta que aprendí apreciar el momento, dulce y placentero, de mi cuerpo, curvo y el sueño se llenó. 
Jade Bueno Morales 

domingo, 3 de diciembre de 2023

(Ondas electromagnéticas)

(Ondas electromagnéticas) 
Mi estado de ánimo, como onda electromagnética, atravesando mi cuerpo, llegando a mi cerebro, agujereando y taladrando mi alma. Miles de electrodos absorbiendo, siento la destrucción de la membrana de mi cuerpo. Una luz poderosamente blanca al final de un túnel. ¡Ampárame! ¡Oh onda! Electromagnética, sacúdeme el karma, vierte sobre mí la sabiduría, no dejes que pierda la cabeza. ¡Descansa! ¡Oh pasajera corriente! Habitante del paraíso, valiente mariposa de cristal, que lucha, con un mar de embravecidas olas. Bella dama blanca de la muerte aléjate de mí y no me vengas a buscar. ! ¡Oh oscuridad! ¡ ! ¡Sal de mi vida! ¡ Césame el alma de malos pensamientos, bienaventurado el cielo cuando llegue mi hora y me acoja, antes de eso tengo que ser valiente y mirar de frente a la muerte. Es la soledad tan dañina como las ondas electromagnéticas, libro una batalla perdida, en el dolor, que no logro controlar. ! ¡Oh Dios¡!, dame fuerzas, no dejes que desfallezca, qué abrumadoras son las horas y los minutos, que abrumador, no encontrar consuelo, en las horas bajas. Este es un frío invierno de frías aguas heladas, que calan hasta los huesos. La monotonía entra de lleno, en mi vida, frágil y sin sentido. La onda se expande y se desintegra, como fluido, que se evapora y el silencio, es un eco extraño. Me despertó la bruma, en el ojo y me sentí segura, como un bebé en líquido amniótico, en ondas electromagnéticas.