La tormenta hizo que mis ojos no pudieran ver detrás de la cortina de lluvia.
Movía el carro a toda prisa, se me estaba mojando el pan, pare y lo tapé bien.
Los colores emergían en esta época del año y las hojas eran arrastradas por los charcos. Millones de gotas de agua cayendo al redoble de los truenos. Nubes negras en el horizonte, hicieron que se me escapase una lágrima, de pronto un mensaje hizo que me riera a carcajadas. No te acordabas ni de mi nombre. Aquello me pareció dantesco, rompí a llorar y reí de rabia interna, al darme cuenta de lo poco que me quisiste.
Querido Dios, ¡qué mal hice yo para que no me quisieran, que siempre me entregue de cuerpo y alma!
Quizás que no debería amar de tal forma, entregarme menos y pensar en mí eso, señor, si es gratificante, aunque no tenga amor, tengo amor propio.
En algunos amores dejé huella y nostalgia, pero siempre fue un fracaso tras otro y ahora en este último he podido quererme a mí misma. Él me lo enseñó a fuerza de desprecios, a fuerza de golpes sicológicos.
Cuán duro es aprender, así que tú eres bella, que no hay nada malo en ti y que todo es producto del narcisismo y el machismo, nunca es tarde, para tal lección.
La lluvia comienza a disiparse, los pétalos de las flores yacen muertos en el balcón, mañana florecerán más y mejor.
El ruido de la puerta al crujir me devuelve al presente: abrazo a mi madre, amor de madre, ese sí es auténtico y verdadero.
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jueves, 26 de septiembre de 2024
martes, 24 de septiembre de 2024
Escríbeme una carta de amor
Poemas de Jade Bueno Morales
"Escríbeme una carta de amor"
Amar, amar, amar, amar, amar, amar, amar, amar, amar. Lo echo tanto de menos. En sí amar es caer en la tentación de lo prohibido y arrepentirse una hora después. Amar con todas las letras, esparcirse en la palabra y detener mi cuerpo, en ella. Un revolver, en la sien y antes de morir amar. Amar no se puede tomar a la ligera, pero qué bonita la sensación, las mariposas en el estómago y el deseo constante. La mirada profunda, el anhelo de verlo, el beso suave y húmedo. A nosotros no nos ha quedado nada de eso, porque nunca nos amamos lo suficiente, lo nuestro fue un error de un verano muerto.
Amar es como un calambre, como una corriente eléctrica, que te va dejando sin funcionar. No es una guía ni un techo ni un cobijo, es algo a lo que temer. Si te encuentras perdida, mal trecha y sin fuerzas, huye, huye como si fuera la peste. Amar no te resuelve nada, en sí es una lucha constante, donde construir cimientos sólidos. Si algo se rompe, arréglalo y, si no tiene sentido ni solución, desarreglado está mejor. Pero ¿por qué sufrir, por qué padecer? ¿No es mejor vivir sin amor? Y con amor propio, construir otros cimientos, estar sola, conocerse y conocer todo de ti.
No hay un amor que lo cure todo, nunca lo hubo, en mi caso. Conozco amores eternos llenos de pureza y aun así hay sufrimiento. ¿Merece la pena? No lo sé, nunca tuve un amor verdadero, nunca lo tuve, ni lo tendré. Pues ya creo, que es demasiado tarde, para enloquecer de nuevo. Busco en la sangre de los atardeceres tu nombre, tu piel cálida y caliente, como siempre me preguntó cómo estás. Hace tiempo que no sé nada de ti y siempre nos hemos buscado el uno al otro, como si hubiese esperanzas de un amor trascendental. Necesito de nuevo oír tu voz, para que se sonrojen mis mejillas. Saber que me tienes viva. Necesito oírla o morir de amor. Te acuerdas de aquellos mensajes, en medio de la noche, pero yo nunca te perdoné que no fueras mi príncipe azul. Jamás me rescataste.
No hubo una boda feliz. Voy a pecar soñando, para despertar y olvidarte. Te juro, vida mía, quiero olvidarte, pero ni en sueños te logro olvidar.
Si te viera un instante, te envenenaba de besos y abrazos. Si te viera un segundo, tendríamos que parar el tiempo. Porque tú y yo somos veneno.
Hay sombras en la noche, dulces noches, como la miel, de cuerpos desnudos que se entregan al mundano, placer. Esos ojos que me mienten. Esos ojos que me condenan a pecar. Me los he de vendar.
Querido cielo del ayer perdido, entre mis entre telas. Quiero devolverte tus mariposas del amor, pues no tienen ya valor, en mi corazón. El sol se esconde, entre mis dedos, y aquellos días de amar quedaron, en el olvido. Ya nunca seremos amor lo que fuimos, aquellos dorados días que se fueron. Escríbeme una carta de amor
Poemas de Jade Bueno Morales
jueves, 5 de septiembre de 2024
Metáfora
Poemas de Jade Bueno Morales
Metáfora
Si pudiera ser un pájaro en el horizonte, si pudiera mi alma desplegar alas, si tan solo el vuelo fuera cálido, valiente como un superhéroe. Pero ¿quién soy yo? No lo sé.
Mientras busco quién soy, cierro con llave al salir y no dejo, nada atrás.
Siempre adelante, con el movimiento de las plumas, bañadas de plata. Cerca de ustedes estoy.
¿Dónde van a parar las cosas, que se pierden? Un amor tóxico, un amor de verano, un amor de años, un amor de dos años, amantes del instante. A dónde, no lo sé, ni siquiera en mi retina, los encontrarás, porque todo lo perdido, perdido está. Siempre me preguntas si lo recuerdo, las tardes echadas, desnudos y yo con humo entre mis labios, aquel humo de fantasía, que hacía reír hasta el extremo. Hace ya tanto, que no sé nada de ti, desde que me negué a recordarte, desde que te negué aquel café. No quiero saber nada de amores vividos, ni recordar el pasado, prefiero olvidar a esos amores que no llegaron a nada y que sí llegaron a algo, pues me han dejado tan llagada y tan dolida, que ya solo quiero olvidar y centrarme, en mí. No te negaré esas tonterías que hacíamos, para sentirnos vivos, vivos como el viento.
Si pudiera ser una pieza de puzzle, sería la última, pues siempre, me dejó, para el final. Las sonrisas son tan lentas, tan pausadas, en esta pausa, de acontecimientos. Reclamo ser quien soy, dueña de mí misma, vagando sin licencia. Proclamó estar viva con un único objetivo, pero la muerte, es un misterio, incomprensible, que no se puede descifrar.
Mientras espero, vivo el instante, segundo a segundo, pues la vida es un reloj. ¡Qué bonita tu sonrisa bañada, por el sol y tu alegre cantar de mariposa! Agua sacia mi sed de sirena, cógeme en una ola y llévame, lejos de los recuerdos, que me atormentan, embravecido mar de caracolas, espuma suave que se filtra entre mis dedos. Si pudiera ser y no ser, estar y no estar, resistir en este laberinto de sentimientos. Si pudiera ser simplemente metáfora.
Poemas de Jade Bueno Morales
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