Monotonía
Cierro los ojos una vez más, aquí simplemente echa un ovillo, me echo en la cama, aquí en mis adentros, donde hubo, ya no hay y empezamos con arrepentimientos. Arrepentirse, cruzando el horizonte más profundo, rayando el límite.
Quiero recobrar el aliento, no somos ya un despertar bonito, lo único que hay es, un cariño desmedido.
Las gotas de placer se desvanecen, los impropios, indebidos no suceden, las ganas se pierden y el orgullo se hiere, comienzan entonces los quizás, más todo ya da igual.
Nos dejamos abandonar, por la monotonía y atrás dejamos los resquicios.
Qué bonito sería volver amarte, recuperando lo perdido, espero que no sea demasiado tarde y que nos ilumine la luz del primer día.
Todo ya sé, vuelve frío, opaco, sin vida y, sin embargo, porque siento que todavía te amo, porque siento lo que siento, si esto es, un sinsentido.
Me pierdo, en una locura incesante, indecisos son los días, las horas, las noches, las notas de los minutos.
Esto solo es un mal sueño, del que me quiero despertar, trayendo a la memoria, algo ya olvidado y es que si todo lo olvido, te puedo amar como el primer día.
Ya nada nos atrae del uno y del otro, simplemente aceptamos las arrugas y los pliegues, que nos cuelgan, como muecas, en tu cara, todo se refleja.
Quisiera huir, huir hacia ninguna parte, pero no puedo, porque ya está todo atado, en esta hipoteca de por vida. Quisiera también volver, a esa ilusión, que nos unió, volver a las tardes de lluvia, acurrucados debajo de las sábanas, pero ya es demasiado tarde y yo misma me daré la mano, yo misma me querré y yo misma, seré fuego y me amaré.
Jade Bueno Morales